A seis días de que se celebren las elecciones en Castilla y León y con la entrada en vigor de la prohibición de difundir encuestas –según la Ley Orgánica de Régimen Electoral General—, el promedio de los sondeos apunta a una victoria del Partido Popular con el 34% de los votos. Sin embargo, detrás de la foto fija hay malas noticias para los de Alfonso Fernández Mañueco. Los populares han perdido casi seis puntos porcentuales en estimación de voto desde la convocatoria adelantada de elecciones, y se han dejado uno en tan solo la primera semana de campaña.
