Vox está pasando por su primera gran crisis interna desde su irrupción en el parlamento de Andalucía en diciembre de 2018. Desde entonces, ha conseguido mejorar sus registros de voto en cada una de las elecciones qa las que se ha presentado, aunque eso no significa que haya superado las expectativas que se tenían en un principio.
El claro ejemplo es Andalucía. En las pasadas elecciones de junio, Vox mejoró sus resultados casi dos puntos y medio respecto a cuatro años antes. Pero su principal competidor del espacio de la derecha consiguió la mayoría absoluta en la Cámara y ha dejado en la irrelevancia parlamentaria al partido de extrema derecha que había apostado por uno de sus principales activos dentro del espacio: Macarena Olona.
Ahora, las encuestas para las próximas elecciones generales apuntan a que Vox podría estar por debajo de los resultados que le precedían. El promedio de encuestas de TheElectoralReport –que ajusta los sesgos y pondera por fecha, muestra y calidad demoscópica— asigna a la formación un 14,5% de los votos, menos de 1 punto de diferencia si comparamos con los resultados que cosechó en noviembre de 2019.